Me consta, porque así fué, que la Hermandad de la Trinidad estaba ansiosa por escuchar la nueva Marcha. En soporte Cd y, gracias a la Asociación Cultural y Musical "Amigos de la Música" de Mancha Real que hizo una grabación de la misma y a mi amigo Bruno Marvizón que con sus secuenciadores hizo lo propio, recibió la Hermandad esta Marcha en un momento "idóneo" para Ellos: El Besamanos de la "Esperanza Blanca" de la Trinidad.
En aquel despacho, el Hermano Mayor de la Corporación Sevillana puso en un equipo de música a la Junta de Gobierno y a los Hermanos allí reunidos la Marcha "Angeles de Esperanza" y ,para mi satisfacción y gozo, todos quedaron gratamente sorprendidos y hasta hablaron de posibles sitios y "enclaves significativos" de interpretación de la misma durante la futura Estación de Penitencia de este año.
Dentro de muy poco "verá la luz" por vez primera los compases de "Ángeles de Esperanza" cuyo guión literario os invito a que leáis:
" Comienza la Obra con una evocación con notable presencia para los metales del “Concerto D’amore” de Jacob de Haan en forte :
Unos pequeños han nacido en el seno de una familia Cristiana y Cofrade. La alegría se palpa e intuye en sus primeros compases como primer tema o prólogo de la obra. En el segundo tema, y con dulce melodía –como si de “Mamá Margarita” se tratase … - comienza las primeras “enseñanzas”, “riñas” y “consejos” de una Madre hacia sus hijos pues aquellos pequeños van creciendo y “el tiempo no pasa para nadie en balde…”
Aparecen en el desarrollo del segundo tema unas trompetas en forte anunciando el deseo de aquellos pequeños de seguir “los pasos Cofrades” de su Padre: “Papá: Queremos ser de tu Hermandad … ” dando lugar al trío donde los trombones juegan un papel principal en su melodía en la se que intenta reflejar el momento de su inscripción, el “día a día” en el seno de la Hermandad y sobretodo el espíritu Salesiano de la misma –donde a modo de “guiño musical” se aprecian tres compases con el Himno a D. Bosco-. Como si de gozo se tratase, con la presencia de las trompetas comienza el júbilo de aquellos pequeños y cómo vibran con su Hermandad deseando hacer de la mano de su Padre “su Primera Estación ”.
Ha llegado el momento, el ritmo baja de intensidad y todo es recogimiento: La Hermandad se prepara para salir a la Calle: Tramos perfectamente ordenados … ¡Nada falta! Esos pequeños, con ojos arrobados por la inocencia miran a su Padre que, atento de Ellos, les coloca su antifaz mientras sostienen en sus pequeñas manos su varita … ¡Ha llegado el momento de la enseñanza! :
Sale el Palio de la “Esperanza Blanca” y se aprecian en esos momentos la alegría y emociones pero, sobretodo, Tres ilusiones que se esconden tras un antifaz pero se ven en los ojos brillantes de un nazareno que, desde su fila, vigila atento a unos pequeños que, con varita en mano ven cumplido el sueño de ser Cofrades. "
De nuevo, a vosotros, Hermanos de La Trinidad:
¡ GRACIAS !